Cartas 207

En la RedGFU cabe de todo, siempre que haya un principio de disciplina por parte de los que quieran ser sus miembros. Un principio basado en la salud y la conciencia es suficiente. Para que esto sea factible se necesita que dentro de la RedGFU haya puntos de referencia variados de las personas que nos pueden servir como modelos. Ahí es donde entra en acción la Orden de Iniciados Reales.

Y hay que preguntarse nuevamente ¿qué es un Inicado Real?

En primer lugar es una persona realista. Una persona que acepta las cosas como son y sabe que pueden ser mejores poniendo su propia contribución para el bien común. Por ejemplo la salud, aceptando algunas modificaciones en su forma de alimentación para poder convivir con las demás y ver esos modelos en personas que son miembros de la Orden que son flexibles y aptos para cualquier servicio a los demás; que no son enfermizos ni débiles en relación con quienes les toca convivir; que procura practicar Yoga, Artes Marciales, Gimnasia o cualquier otra disciplina para su cuerpo físico; que forma parte de algún grupo de estudios o escuela dedicada a desarrollar sus facultades intelectuales; que practica meditación para controlar sus emociones y que se inspira en algun modelo práctico de Inciación en lo real.

Con esto es suficiente para ser miembro de la RedGFU. Por otra parte, es natural que quien acepta estos principios mejora su salud y se interesa por multitud de fenómenos que se presentan por todas partes. Para comenzar se da cuenta que esos fenómenos no están fuera de su alcance, sino que más bien forman parte de su vida cotidiana. Las leyes de causa y de efecto, por ejemplo, que dicen que dando es como se recibe, lo cual es principio de conciencia.

Y a propósito de la conciencia ¿qué es? Conciencia es darse cuenta hasta donde sí y hasta donde no conviene a los intereses propios, y tener libertad de acción para satisfacerlos o reducirlos. Por ejemplo, me dicen de parte del H. Consejo Iniciático que solamente han respondido a su censo un cincuenta por ciento de los Getuls a los que se les ha solicitado su intervención, que está estableciendo el propio Consejo Iniciático. Eso es conciencia, su meta estaba en llegar a ser Getuls. No más. En ese nivel se sienten seguros. Naturalmente que para quienes quieren investigar sólo eso sobre el significado de la Iniciación es un buen nivel, con todo lo que han aprendido en Yamines, Medio Gegnián y Gegnián es suficiente. Ven coronado su esfuerzo.

Sin embargo el cincuenta por ciento, que ya ha contestado quiere seguir investigando sobre sí mismos un poco más. Entrarán en las Cámaras y se atendrán a los requisitos que les impongan. Tal vez lleguen al grado de Gelong, donde decidirán si hasta ahí está bien, antes de lanzarse a la Alta Iniciación con el Grado de Gurú con plena confianza en que su consciencia les dará lo que necesitan para sobrevivir. Entonces serán escuchados por gente que quiere Iniciarse como ellos y les darán sus razones para animarlos a que sigan su ejemplo, o para que esperen, preparándose para ese nivel de existencia, puesto que la vida continúa y cada quien va a recibir lo suyo. Lo mismo sucederá con los Grados de Sat Chellah y de Sar Arhat. Desde luego, siempre tendrán su lugar dentro de la GFU donde se supone que serán atendidos y escuchados por una gran mayoría hasta el nivel en que se encuentran, plenamente satisfechos por haberlo alcanzado lo cual les da base para continuar en su siguiente ciclo de Vida.

Serán miembros de la RedGFU y de la Orden, simultámente lo cual es un verdadero privilegio ya que abarca lo Humano y el Ser.

Ahora bien, hablo del camino de lo masculino, tal como lo percibo, sin embargo hay que decir algo de lo femenino, aunque es la fuerza femenina la que tiene la palabra. La fuerza de lo femenino se encuentra en el bajo vientre y las piernas y está ligada a lo masculino por las funciones del corazón. La mujer, por tanto debe de desarrollar el área de las piernas y de las caderas, el hombre el área del cuello y la cabeza. Si seguimos con estas aproximaciones, que ambos tenemos, resulta que la mujer tiene que fortalecer su área ligada a la fertilidad – “el Verbo se hace Carne” – y el hombre de su inteligencia, como parte externa de sus funciones cerebrales para que el Verbo encuentre nuevamente su camino a un nivel más alto de su fuente original.

Esto es digno de estudio más a fondo, pero insisto en que la Mujer tiene la palabra, sobre todo en la época moderna donde las mujeres estan alcanzando el Grado de Gelong y necesitan externar sus opiniones, desde su propio ángulo. No las vamos a mandar a que repitan el paso del Gurú, ni tampoco a que se presten a los comentarios interesados de los varones.

En todo caso, hablo de los grados de Iniciación Real, en la Realidad, no de lo Sagrado. Comprendo que la mujer se está preparando y pronto tendrá que hablar.

Lo Sagrado es para el Hombre el mundo del Ser, donde se encuentra el potencial de la vida en su forma incondicionada, donde puede adquirir formas de manifestación insospechadas si el hombre está preparado para producirlas, sin ánimo de llevarlos a los extremos de que a veces hablan los escritores de ciencia-ficción. Basta ver cuánto falta, en terminos generales, para predecir lo que vendrá, en términos de moral, de integración de esfuerzos, de colaboración, por hablar de algo de lo más obvio. Basta ver lo que nos pasa cuando una clase social predomina para calcular cuanto nos falta por hacer para evitar la corrupción, aún de las líneas de desarrollo más lógicas, para hablar simplemente de sentido común.

En fin, esperamos las propuestas femeninas que son verdaderamente importantes para nuestra condición masculina en un futuro ya muy próximo, o antes si es posible intervenir en estos acontecimientos.

Sat Arhat José Marcelli Noli
www.redgfu.net/jmn

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