El asunto es mucho más amplio, pues el Amor más que un efecto, es un conjunto de causas ligadas a diversas manifestaciones del cuerpo de cada individuo, y en forma más evidente en los cuerpos de género femenino. Todo debe de hacerse con Amor, dicen las Mujeres. El hecho es que ellas se casan por Amor a los hombres que, de acuerdo con los sistemas establecidos les darán hijos, luego ellas les dedican la mayor parte de su vida por el Amor, sin descontar el Amor a los desvalidos, a los ancianos y hasta a sus hombres. El hombre, por su parte dedica una parte de su tiempo al amor, más por instinto de conservación que por el hecho mismo de estar esclavizados al Amor. El Amor, por si mismo, es una parte mínima de sus preocupaciones. Si se preocupa por su apariencia no es tanto por gustarle a ella, sino para cumplir con ella de acuerdo con las costumbres que en su tiempo se han establecido para tener éxito, inclusive con las mujeres. En el esquema simplificado de la Vida como Verdad y Realidad, donde ella ocupa el papel de la Realidad y él el de la Verdad, lo cual es relativo, pues ambos hacen el papel de Realidad y de Verdad.
La Realidad es que somos Hombres y Mujeres. La Mujer da a luz a los dos, independientemente de que el hombre trate de inmortalizarse a través de los varones y ella le haga el juego y siga pariendo Hombres y Mujeres, o sea tratando de inmortalizar el orden superior en la realidad humana a través de su propio cuerpo, como en el caso de los Reyes que requieren hijos para sucederlos en el trono, aun cuando la Historia nos dé noticias de Reinas que se bastaron por sí mismas.
La moraleja que nos da esta situación es la de hacer equipo, ocupándose cada cuál de sus deberes como hombres y como mujeres. En lo Iniciático sucede lo mismo. Da verdadero gusto ver a un Gurú de Iniciados que triunfa, pero hay que preguntarse por qué. ¿Acaso no tuvo una compañera digna de su gran misión? ¿Hubo alguien que alentó sus esperanzas con todo el Amor necesario, y le dio hijos y lo hizo cumplir su misión como padre? Si es así es un hombre de fiar, que cumplió lo suyo y salió adelante sin subterfugios, como debe de ser un Iniciado. Y de ella ¿qué lugar le espera dentro de la Sagrada Tradición Iniciática Real? Reflexionemos: el triunfo ha sido de los dos. Ella también es gente de fiar, en el más amplio sentido de la palabra. ¿Debemos dejarla al azar contemplando parte de su obra, o debemos integrarla a nuestra misión como un modelo para las que vendrán después? La respuesta es obvia, dígase lo que se diga, dentro de las Jerarquías que son anteriores a la Iniciación, siempre Real, que cambia para ser mejorada en cada cambio.
Sé que al decir esto me contrapongo con muchos Iniciados del pasado y del presente, pero ya es tiempo de pasar al presente de la Era del Saber, con dos ondas vibrando al unísono dentro de la misma Misión. La pregunta que ahora me hago es esta: ¿Debemos de seguir insistiendo en repetir lo mismo o debemos Iniciarnos en un modo de vivir más congruente con los valores auténticos de la vida? La segunda pregunta que hago es consecuencia de la primera: ¿cuáles son esos valores? Es evidente que somos Mujeres y Hombres y que generamos hijos que heredarán lo que les dejemos, iniciándolos con sus propios valores, cuales quieran que esos sean. Es la Ley de la Vida. Si les legamos una Tradición deformada con costumbres propias de sus tiempos ¿qué resultados obtendrán?
Debemos ser congruentes con la palabra Iniciación. Toda vida es una constante Iniciación. ¿Qué es lo único que no cambia? El cambio mismo, eso lo sabemos desde la época de Lao Tse. ¿Cualquier cambio? Evidentemente no. Solamente cambios que estén respaldados por la Realidad, que sean necesarios para ampliar más la Verdad que disponemos. ¿Cuáles son evidentes? La lucha de las mujeres por competir con la sociedad patriarcal, para hacerse un lugar dentro de una sociedad más equitativa, tal como se ve en todos los campos del quehacer humano. En eso está comprometida la Iniciación.
Creo que debemos reconocer que ahora tiene la mujer que ser reconocida al lado de los Gurús que ella misma ha ayudado a formar. Antes no podía hacerse, ahora es el tiempo, siempre al lado de los Gurús que ella ha ayudado a formar, para comenzar. Después veremos que más sigue.
No necesito dar reglas porque no soy mujer, ni títulos, o cosas parecidas. Serán ellas mismas quienes se los den solas o de acuerdo con sus hijos y maridos. Lo único que debemos de cuidar es que no se contrapongan con lo que ya sabemos que es la Iniciación. En el pasado hubo grandes Iniciadas, pero fueron casos excepcionales que, inclusive, se ampararon con la firma de algún gran Maestro. Pero ese no es nuestro caso, podemos juzgar lo que nos consta.
Esta es una propuesta que hago para que la vayan pensando y le den su apoyo o su rechazo dentro del próximo Muy Honorable Colegiado, donde todos podrán poner lo mejor de su conciencia al servicio de la Iniciación. Esto último es uno de los grandes cambios que estamos viviendo con la Iniciación, pues es cosa bien sabida que en el pasado los cambios los hicieron los Grandes Maestros, ahora lo harán pidiéndole su anuencia a las mujeres. Será mucho más equitativo.
El equipo entre el Hombre y la mujer figura en la Era del Saber, no en la del creer que nos legaron del pasado.
Sat Arhat José Marcelli Noli
www.redgfu.net/jmn
Descargar version word (doc) de este documento.
Descargar version acrobat reader (pdf) de este documento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario