sábado, octubre 25, 2008

Cartas 172

Sobre la Nota del H. Gurú Don Gerardo Motoa:

Hablaré un poco del mismo asunto. Es muy válida la pregunta que está implícita en las averiguaciones del Honorable Gurú Don Gerardo: ¿Adónde vamos como institución?

Ya he dicho varias veces que todo lo que pueda decirse sobre cualquier asunto es válido porque es la respuesta a una inquietud. Tal vez no sea de nuestro agrado porque estamos algo adelantados, o tal vez nos quede muy por encima de nuestras actuales inquietudes. Pero es una respuesta que debemos tomar en cuenta, no sólo por cortesía, sino por su significado, por la oportunidad que nos ofrece de estudiar en forma más amplia nuestras propias inquietudes.

El caso es que es una pregunta para todos los que hemos adoptado alguna de las incalculables consecuencias que nos plantea seguir alguna Línea de la Gran Fraternidad Universal. ¿Hacia dónde vamos todos, en general? Porque cada quien va por su propio camino, como individuo. ¿Y cómo grupo de individuos que van por su propio camino, qué es lo que nos identifica?

Vamos siguiendo un camino donde cada uno es singular, porque está cambiando y porque está tratando de ajustar su cambio al cambio de todas las cosas. ¿Tenemos todos alguna noción del resultado final del cambio al cual vamos a llegar? Ahí está la primera dificultad. Todos tenemos una idea diferente en qué consiste ese cambio. Pero creemos que estamos buscando un cambio entre todos. Solamente creemos, no sabemos si lo vamos a conseguir, sobre todo, juntos, porque eso nos haría a todos iguales y ya sabemos que no puede ser así.

¿Buscamos oportunidades de cambio? Tal vez alguien las busque. Pero en todo caso serían oportunidades de cambio dentro de un sistema, como de hecho lo estamos haciendo. Esto sería lo mejor para todos. Nos haría mejores que a los demás. Por lo menos, más sabios o menos tontos, según lo quisiéramos ver, para seguir siendo los mismos. Porque siempre hay opciones adelantadas, y siempre hay muchos retrasados. O sea lo mismo que éramos antes de entrar en alguna Línea de la GFU. No lo creo, si lo que buscamos es un cambio de fondo en nuestra condición de Seres Humanos.

Y esto nos pone una disyuntiva, ¿queremos cambiar como individuos y ser todos iguales? No es posible, por las edades, herencias, ambiciones individuales y asuntos personales. ¿Queremos cambiar como grupo de individuos para ser más o menos parecidos? Eso nos pondría por encima, o por debajo de los demás. Entonces ¿qué queremos?

Crecer, desde luego. Pero eso nos hará más diferentes que al principio, más solitarios, ¿con quién compartíamos las circunstancias que nos presentara la Vida? Creceríamos, sí, pero sólo hacia adentro, no habría con quien compartir lo que la Vida nos hiciera descubrir. Y eso nos haría más singulares de lo que ya somos, más ajenos a una realidad que vivimos dentro de nuestras diferencias, y al mismo tiempo más conscientes del significado de esas diferencias.

Pues eso es, precisamente, lo que estamos buscando como grupo.

Ser conscientes de nuestras diferencias y resumirlas en una crisis hacia dentro de nosotros mismos para conocer más a fondo en qué coincidimos y en qué nos diferenciamos; para sumar las coincidencias y observar cuáles son nuestras diferencias. Para ser más conscientes de nosotros en relación con lo demás y unificar, de ser posible, nuestras diferencias. En caso de no ser esto posible, por lo menos ser conscientes de nuestras diferencias y optar por esperar abriendo cauces de comprensión, si quienes estamos fuera de la realidad somos nosotros, sin reaccionar en contra de los que quieran llevar la contraria. Porque alguna razón oculta, tal vez errónea, los pueda estar alentando; pero en todo caso, nos hace ser partícipes de su conducta aberrante, en caso que sea aberrante para nosotros y lógica para ellos.

Y aquí es precisamente donde entra la cuestión de los grados, grados de comprensión, desde luego. ¿Hasta qué punto es consciente un Hermano de su conducta? Ahí entra en juego nuestro grado de comprensión. ¿Realmente lo superamos en Grado? Si ya pasamos lo que él nos muestra no lo criticamos, lo comprendemos, estamos en sintonía con él, lo podemos ayudar a realizar su grado de conciencia y a superarlo. Si, por lo contrario, nos parece poco comprensible su grado de conciencia, es así porque ya tenemos experiencia para hacerlo.

Esto es fundamental para reconocer un grado. Si, por ejemplo, vemos que un Hermano insiste en hacer cosas que superan a su grado podemos comenzar a estudiar la posibilidad de elevarlo de grado, por la sencilla razón de que ya pasamos por ahí. ¿Quiénes? Los que tienen el grado inmediato superior, naturalmente, que son los que ya superaron ese grado, y son los que lo pueden comprobar mejor. Pero, pónganse a comprobar si ya tiene el Grado desde un nivel más elevado y verán que todavía le faltan muchas cosas que realizar. Entonces se discute vanamente en torno a dicho grado. Tentativamente, puede argüirse que es para llenar un hueco en una Jerarquía inexistente y que ya las experiencias lo harán darse cuenta. Pues sí, pero hay que ampliar que es un Grado concedido a nivel de experimentación, no totalmente realizado. Esto es válido en una Jerarquía en plan experimental, pero no en nuestro caso donde ya tenemos una Jerarquía que cubre todos los estadios de los Grados.

Ahora bien, ¿hacía dónde vamos, como grupo más o menos constituido?, hacia el encuentro de las máximas posibilidades de Ser en la actual dimensión donde nos encontramos, que por cierto, no es la única.

Vamos hacia una síntesis que amalgama muchas de las síntesis individuales que se van superando, que son válidas cada vez en más amplios horizontes, que no rebasan la compresión de cada uno de quienes los alcanzan. ¿Esto nos cambia de ubicación? No, solamente somos más conscientes de Ser mucho más de lo que somos, sin excluirnos de lo que vamos alcanzando.

Ahora bien, esto nos hace Ser más y mejores sin excluir a nadie. No podemos hablar de espacio ni de tiempo. Somos más y mejores, sin cambiar de espacio o tiempo, aquí y ahora, generando en cada intento mejores propuestas, convidando a otros a vivirlas por el convencimiento de sus propias personalidades. Somos Universales como la nueva Era del Acuarius lo pide. Cada uno pretende ser representativo del grupo, sin dejar de ser un individuo que se representa a sí mismo. Somos como un sólo individuo con muchas facetas unidas en un propósito común de Ser. Somos una Gran Fraternidad Universal.

Sat Arhat José Marcelli Noli
www.redgfu.net/jmn

Descargar version word (doc) de este documento.
Descargar version acrobat reader (pdf) de este documento

No hay comentarios.: