viernes, diciembre 28, 2007

Cartas 141

Hoy me contaron que un Sat Chellah de la Suprema Orden del Acuarius se arrodilló para recibir la Bendición de Navidad de un Gurú de la misma Orden en el Ashram El Paraíso, en el Valle del Cauca, de Colombia…

Sin minimizar en nada su rango de Sat Chellah – comenté yo – sino elevándolo con sencillez.

¿En qué quedamos, hay Jerarquía o no? – me preguntaron, con cierto disgusto.

¡Claro que la hay! sólo que se trata de Jerarquía Iniciática – contesté. En el Universo todo está jerarquizado y la unidad persiste a pesar de la diversidad y de los conjuntos de conjuntos de partículas cuánticas, atómicas, moleculares, planetarias, galácticas infinitamente grandes y pequeñas que forman el Cosmos con la diversidad de la unidad del Absoluto, Dios, Causa Primera, etcétera.

También hoy leí los correos electrónicos que se acumularon durante los días de trabajo de Navidad en el Ashram Interno de Coatepec, y nuevamente me di cuenta de los esfuerzos que hacemos para que nos reconozcan como superiores de los demás a fuerza de insistir en que la verdad está de nuestra parte, como individuos y como grupo, lo que produce resentimientos y pérdidas de tiempo que podríamos emplear en alcanzar la grandeza que andamos buscando por medio del trabajo impersonal y la satisfacción del deber cumplido con el Demiurgo, el Hacedor de todo, convirtiéndonos en sus colaboradores.

Es sorprendente la cantidad de esoterismo ramplón y de esoterismo relamido que empleamos para justificar lo que la razón y el respeto al orden universal exigen, para no hablar de los misteriosos poderes del chamanismo disfrazado de culto a la sabiduría de los Ancestros y de los equivocados intereses creados que tratan de librarse de sus antiguos pecados resucitando símbolos pintorescos que ya son obsoletos.

También es inútil la crítica para hacer notar los errores de los demás, porque los demás somos nosotros mismos dentro de la unidad de la diversidad. Lo mejor es trabajar objetiva y subjetivamente para mejorar nuestra conciencia – la nuestra – para superar los errores que cometemos por el simple hecho de no saber en conciencia quiénes somos y qué es lo que debemos hacer. Sin embargo, la verdad es tan sencilla que al mejorar nuestra conciencia ayudamos a mejorar la de los otros, por la misma razón de la unidad de la diversidad – el Universo – y para justificar nuestra razón de vivir sin agredir a nadie.

Hasta la más ínfima criatura es digna de respeto dentro del lugar que le corresponde; fuera de su lugar se confunde, se angustia y destruye lo que está por encima de sus capacidades, pues todos venimos inocentes de la única Fuente y tenemos que volver a ella conscientes, tal como lo dice el Cuarto Sello o Principio, de los Iniciados Reales para la Era que estamos viviendo, la Era del Saber. Esto significa que, sin dejar de SER en la misma unidad, tenemos que afirmarnos en nuestro propio nivel de evolución y observar lo que viven quienes se encuentran en niveles más elevados que el nuestro. Esto nos da oportunidad de observar que hay quienes están por encima de nuestras capacidades, también hay quienes están por debajo de ellas y podemos ayudarlas con el ejemplo de nuestras vidas, sin humillarlos. Las buenas causas regresan como buenos efectos, las malas como malos efectos. Así, cada quien se construye su propio destino…

Lo primero que hay que entender es que el TODO está y es en todo, como dijeron los Iniciados Reales de la época de Tauro, hace unos seis mil años. Nadie es absolutamente mejor que nadie, ni absolutamente inferior a nadie. Lo que sucede es que los que tienen más experiencias en su conciencia comprenden mejor la unidad y los que tenemos menos experiencias solamente observamos la diversidad y creemos que están solos y tratamos de sobrevivir, material o espiritualmente, para convencer a los otros de que somos mejores que ellos, a fuerza de protagonismos y desplantes de superioridad que solamente nos engañan a nosotros y nos condenamos a la soledad y al miedo disfrazado de sufrimiento o de petulancia para ocultar que tenemos miedo de tener miedo.

En el Ashram Interno Mundial graduamos a dos Gap Pa italianos, la Hermana María Teresa Vavassori de Bérgamo y el Hermano Sergio Geromel de Treviso, así como a dos mexicanos, Don Ignacio Bússani de Sonora y Don Arturo Hernández de Colima. Todos ellos son personas dedicadas al Servicio Impersonal de Reeducación Humana. Doña Teresa ha conseguido el registro de la Asociación de Yoghismo en Italia y ha realizado varios Coplanets apoyados por las Autoridades Gubernamentales. Don Sergio es Director de una Escuela Preiniciática y colaborador del Ashram de Tarzo. Don Ignacio es Periodista, Poeta, comentarista de los postulados de la Fraternidad Universal. Don Arturo se ha distinguido por su trabajo personal directo en las Sedes y Ashrams de Nayarit, Jalisco, Veracruz, Morelos y Colima. Hubo felicitaciones, abrazos, comidas y actividades artísticas, dentro de la alegre convivencia que destacó el trabajo del Gelong Don Fernando Castañeda y su equipo ganador del Primer Lugar en un reciente Curso de Actualización para gerentes de Turismo de los Pueblos Mágicos de Coatepec, Xico y Teocelo, consolidando así el reconocimiento del Ashram como lugar de Interés Turístico y Mágico, es decir, lugar de Reeducación Humana abierto a la Humanidad, con sus respectivas Cámaras de Alta Iniciación, exclusivas para Getuls, Gag Pas y Gelongs seleccionados por su capacidad de ser y de hacer.

Personalmente agradecí en nombre del MSMA, del MVHM y de la Hermandad Mundial, a la Arquitecta Zoe Quintana y a Don Juan Carlos Ortiz por el diseño y la realización de la Cámara Secreta de los Gelong que mantiene la Tradición de los Encargados de Cuidar el Camino que Conduce a la Tierra Santa en la Nueva Era de Acuarius.

Sat Arhat José Marcelli Noli
www.redgfu.net/jmn

Descargar version word (doc) de este documento.
Descargar version acrobat reader (pdf) de este documento.

No hay comentarios.: