martes, noviembre 28, 2006

Cartas 108

§ En nombre de la Sagrada Tradición de los Iniciados Reales, en nombre de nuestro Muy Sublime Maestre Avatar y en nombre de nuestro Muy Sublime Hermano Mayor declaro terminado este diálogo abierto con la Hermandad de la RedGFU en Monterrey. Invoco…
Un estallido jubiloso de música de trompetas, violines, guitarras y guitarrones me cortó la palabra lanzando al aire “El Son de la Negra”. Me quede con la boca abierta y los ojos redondos. Un grupo de Mariachis invadió la sala de usos múltiples de la Casa Sede de los Regios y los Hermanos apartaron las sillas para hacerles campo.

§ ¿De quién es el Santo? – le pregunté al Gelong Don Alejandro, que se mantenía a mi lado.
§ No hay Santo, pues, solamente es que nos da gusto que usted ande por acá.

§ ¡Vaya, vaya, con esta raza de Regios que gasta el dinero en Mariachis! Ya me estoy dando cuenta de que no son tacaños con el buen humor ni con el pago de Mariachis.
§ ¡Oiga, nomás, que ya le están tocando su música de Mujeres Divinas y para luego ya les encargamos el Rey!

A la mañana siguiente todos estaban recién bañados y serios en su Santuario, participando de la Ceremonia Cósmica y del diálogo abierto que siempre ofrezco al terminar, aclarando siempre que no deseo dar enseñanzas ni sermones, sino simplemente aclarar lo que haya que aclarar, con derecho a no estar de acuerdo, como vacuna contra las diatribas y el rumorismo electrónico.
Luego el desayuno y las conversaciones informales.

§ Oiga, Maestro ¿Qué se necesita para ser Maestro?
§ Tener un Maestro, de carne y hueso, que sea Discípulo de otro Maestro que también sea Maestro.

§ ¿No es suficiente con uno?
§ Si, siempre que esté reconocido por otro Maestro como Maestro. Una cosa es que un Maestro reconozca a un Ser Humano como discípulo y otra que lo reconozca como Maestro y Discípulo, ¿me entiende?

§ Bueno, entiendo que es algo así como una prueba de ADN Iniciático para legalizar la paternidad Iniciática – risas, francas sin rubores.
§ Más o menos. Y la confirmación de que la prueba del ADN es positiva la da el Maestro al Discípulo cuando le dice que tiene una Misión Secreta que cumplir dentro de la Línea.

§ ¿Se puede saber qué misión es?
§ El Discípulo tiene que descubrirla y convertirla en hechos bien hechos en todos los campos de la naturaleza humana.

§ ¿Cómo sabe el Discípulo que esa es su misión?
§ Por el éxito de su trabajo y por el apoyo que le da el Maestro desde cualquier plano donde se encuentre.

§ ¿Y si el Maestro se muere?
§ El apoyo sigue siendo efectivo. Tendré que explicarme un poco más para no entrar en el campo de las fantasías acomodaticias. La relación con mi Maestro comenzó en forma muy natural, de persona a persona. Le pregunté: ¿Usted por qué se viste en forma diferente a los demás? “Porque así consigo que alguna gente se acerque y me pregunte porqué me visto así y yo pueda decirle que lo hago porque soy un Maestro de Iniciación Real en la Nueva Era del Acuarius y tal vez le interese mi trabajo. Además – agregó – “por donde yo paso los míos me reconocen y recuerdan que ya antes hemos trabajado juntos y debemos continuar” En mi caso, sus palabras me impactaron, porque yo había estudiado mercadotecnia, ventas y publicidad y su respuesta me pareció muy clara y efectiva para promover su producto, cualquiera que fuera. En mi caso, el interés fue inmediato, porque algo me despertó su atuendo, algo muy lejano que de pronto se comenzó a hacer actual y fue tendiendo un puente entre todos los tiempos del Tiempo y todas las formas cambiantes de mi propia forma. Esto hizo que la relación con el Maestro se profundizara, en circunstancias muy intensas e ineludibles para mí, a pesar de que él no me pidió nada que no fuera ser mejor como Ser Humano. La relación – me lo explico ahora – se hizo de Humano a Ser. El Humano era yo y el Ser era él. Mucho más adelante, y contra mis deseos, él me planteó la posibilidad de renunciar a todo y realizar el Sendero de lo Sagrado, la maestría de Iniciación Real. La primera noticia la tuve una noche cuando regresé de un viaje por el interior de Brasil donde visité muchos centros espirituales, de los que abundan como hongos en ese país, y algunas comunas de Hippies Brasileños simpáticas y acogedoras. Entre mi correspondencia se encontraba un folleto de Don Domingo Dias Porta donde comentaba que yo había sido exaltado a Gurú por el Maestro Estrada. La noticia me cayó mal y me propuse rechazarla. Cuando se lo dije al Maestro él se encogió de hombros y me dijo: “El trabajo debe de seguir y usted tiene su oportunidad” ¿Porqué? – pregunté – “Porque está ahí” ¿Sólo por eso? – le repliqué irónicamente – “Si, el que está en el lugar que le corresponde debe de cumplir el trabajo que le corresponde. A usted le toca” ¿No hay alternativas? “No” – Decidí Intentarlo. Hablé con Rosita, mi esposa, y ella estuvo de acuerdo, después de hablar con el Maestro Estrada. Renuncié a todo y me lancé a ir por el mundo sin dinero, sin pedir nada y sin derecho a tener relaciones sexuales; durmiendo en el suelo y atendiendo a todas las personas que quisieran que yo las ayudara en algo. Así recorrí toda América gracias a la buena voluntad de muchas personas que me dieron de comer, me ofrecieron albergue y me ayudaron a viajar.

§ ¿Fue muy dolorosa su prueba?
§ No. La verdad es que fue interesantísima, por no decir iluminadora. La cumplí cabalmente sin sufrimientos y sin nostalgias, porque la afronté deportivamente. Yo no la había buscado y lo que me dio a cambio me compensó con creces.

§ ¿Tuvo tentaciones de dinero o sexo?
§ Si, varias veces. Por ejemplo, una vez en una ciudad de Ecuador una pareja me ofreció un regalo. Le dije que lo agradecía pero no necesitaba nada. Me dijeron que era ropa interior. Me pareció bien. Pero en la noche, al arreglar mi maleta para seguir viajando, deshice el regalo y comenzaron a caer al suelo billetes grandes, en dólares. Los dejé ahí, en el suelo, y le recomendé a un Hermano que avisara a la pareja para que los recogiera. En otra ocasión, en Colombia, terminé una semana de trabajo intenso a eso del medió día del domingo y me senté en el suelo del cuarto que me habían asignado, para descansar. Entonces, comencé a oír sollozos en un rincón y vi a una dama. Ella se me acercó y me dijo que la conmovía mi soledad y que quería compartirla conmigo para aliviarla. El problema fue convencerla de que no era posible, sin ofenderla. Otra vez, en Brasil, me invitaron inocentemente a ver una película pornográfica de las fuertes, con zoofilia, inclusive, y tuve que mantenerme en mi sitio como quien ve llover sin mojarse y se da cuenta qué es la lluvia.

Los Regios, después del desayuno, me invitaron a ver una exposición sobre el Cuerpo Humano muy famosa y exclusiva en un salón de Monterrey. El Hermano que se ofreció para llevarnos se extravió entre los pasos a desnivel y los modernos distribuidores viales, al grado que tuvo que contratar a un taxista para que nos guiara. Llegamos al lugar y el guía nos explicó que los cuerpos eran auténticos cadáveres de chinos momificados con polímeros. Algo se me revolvió por dentro y recordé la ocasión en que me invitaron, en la Paz, Bolivia, a visitar a un Hermano Yamín que estaba en un hospital. El lugar era bello, con vista hacia las majestuosas montañas nevadas, pero al llegar a la puerta algo me detuvo y pedí que investigaran cómo se encontraba el Yamín. Volvieron contritos y me dijeron que acababa de morir. Así que, después de oír la explicación del guía, sentí lo mismo y abandoné el salón sin ver los cadáveres. No conozco la tumba de mi Padre, de mi Madre, de mi hijo ni de mi Maestro, que murieron mientras yo cumplía mi misión de Maestro. Hay una regla sobre eso y muchas otras que ahora ignoran algunos Maestros que dicen ser de la Línea.

§ Quiere usted decir que esos Maestros no son Maestros.
§ Son Maestros y merecen todo nuestro respeto, pero no son Maestros de Iniciación Real, de acuerdo a la Línea del MSMA y del MSHM.

Sat Arhat José Marcelli Noli
www.redgfu.net/jmn

Descargar version word (doc) de este documento.
Descargar version acrobat reader (pdf) de este documento.

No hay comentarios.: