La Conciencia es un producto del Alma y el Alma es el conjunto de experiencias que sirve de mediador plástico entre el Ser que somos y la persona humana que esas experiencias reflejan en el tiempo y en el espacio como forma y existencia. ¿Más pruebas?
En primer lugar nuestro cuerpo está formado por algo que llamamos Materia. La Materia proviene del Potencial Puro del Ser, del Ser que no comenzó nunca y nunca terminará, de la Unidad que se manifiesta en la diversidad, en el Universo. La Materia es un conjunto de conjuntos de vibraciones que tratan de volver a la unidad de donde provienen y se asocian por afinidades electivas y selectivas y forman partículas que, a su vez, se asocian con otras partículas por el mismo motivo y forman átomos. Y así sucesivamente, en asociaciones moleculares, celulares, orgánicas y sistemáticas de partículas que giran, en forma curva y continua en torno a un centro que se mueve en torno a otros centros y produce el movimiento espiral, centrípeto y centrífugo que da lugar al Espacio y al Tiempo, al ritmo, al ritual espiral – ¿espiritual? – de los días y de las noches, de las muertes y de las vidas, de lo femenino y de lo masculino.
Estas asociaciones de partículas forman estructuras altamente especializadas, como las del Sistema Cerebro Espinal, que es capaz de producir medios de conciencia, como son los sentidos que perciben las funciones de otras estructuras de materia con la vista, el oído, el tacto, el gusto, el olor, y sacan conclusiones sobre su significado para tomar decisiones de acuerdo con sus percepciones.
Este principio de conciencia sensorial es dinámico, acumulativo y selectivo. Lo que le sirve lo siente bello y bueno y lo que no le sirve lo considera feo y malo. Lo conduce a la Conciencia Moral y de ahí a la Conciencia Inteligente, que le permite asociar situaciones y conjuntos de situaciones dentro de un orden de constantes que configuran un plan universal en forma de Leyes que mantienen la unidad original dentro de su diversidad espacial y temporal. Puede decirse que adquiere Conciencia intelectual y Mística. Hasta ahí, la Conciencia Humana. Lo que sigue es la Conciencia de Ser, la Conciencia Iluminada, la Conciencia de Ser. En eso andamos los Iniciados en lo Sagrado y en lo Real.
Ahora bien, la pregunta que sigue es ¿cómo es posible que una línea que se dirige hacia la sabiduría caiga en situaciones tan miserables como las demandas legales por dinero en Brasilia y en Nueva York? Analicemos.
Hemos vivido durante miles de años en la cultura del miedo al dolor y a la muerte. Ya sabemos que la causa del dolor es la ignorancia. ¿Ignorancia de qué? De nosotros mismos. Tenemos miedo. ¿Miedo de qué? De sufrir, de morir, de ser despojados, de ser olvidados, y ni siquiera nos preguntamos para qué sirve el dolor. ¿Para qué? Simplemente para ayudarnos a continuar sirviendo a la vida con la conciencia que producimos con nuestras almas. Cuando nos equivocamos, cuando nos salimos del plan cósmico que nosotros mismos estamos generando en nombre del Ser Único que se refleja en nuestro Ser, o por lo menos del que queremos ser, nos duele. Pero si acertamos ¿qué pasa? Nos llenamos de felicidad. ¿No es eso, acaso, una forma elemental de aprendizaje? Sin embargo, nos empantanamos en el dolor y culpamos a todo y a todos por nuestra propia ignorancia.
Tomemos, por ejemplo, el caso de la Casa Sede de la RedGFU en Nueva York. ¿Qué pasa? Un conjunto de pequeños miedos, alentados por otros miedos todavía más grandes, deciden ampararse con las Autoridades Gubernamentales para demandar a las Autoridades propias que tratan de ayudarles contra su ineptitud y el resultado obvio es el ridículo de todos en nombre de la Fraternidad Universal.
¿Dónde está la conciencia vanguardista, la que va a reeducar a la humanidad, la Conciencia Iniciática? ¡Qué absurdo! La ventaja es que la proporción de ese conjunto de pequeños miedos alentados por grandes miedos en nombre de consignas como perder nuestra casa, de ser humillados, de no ser reconocidos en las altas esferas del espíritu no pasa de ser insignificante frente al gran valor de muchísimos Seres Humanos que no se consideran mejores que nadie y que siguen dispuestos a trabajar con alegría y confianza para merecer ser mejores de lo que ya son, como es el caso de los que están trabajando, en el mismo Nueva York, para poner la Mesa de la Sabiduría al alcance de toda la Humanidad con el COPLANET 2006
En el último de los casos ¿qué perderíamos si perdiéramos la Casa Sede de la RedGFU en Nueva York? Nada. Tal vez iríamos a asolearnos el ombligo en Puerto Escondido con Don Ángel Armenta; a estudiar Alkimia con Rayos Laser al Ashram de Tarzo con Stefano Butti; a Comer Paella en el Ashram Arautapala de Tenerife con Don Diego y Doña Josefina, o Churrasco Vegetariano con Chimichurri en Piedras del Sol con Vivi y Constancio; a practicar Yug-Do con Antonio Iborra en Bucay, Ecuador; y tantas otras casas, cosas y ashrams que siempre están abiertos para toda la humanidad, incluso para los extraterrestes y los elegidos.
Cuidemos de no agrandar lo negativo. Eso es todo.
Sat Arhat José Marcelli Noli
www.redgfu.net/jmn
Descargar version word (doc) de este documento.
Descargar version acrobat reader (pdf) de este documento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario