martes, marzo 08, 2005

Cartas, Puentes y Notas 57

Los Sellos del
Libro del León de la Tribu de Judá
(1) La estructura de la Materia


Polvo somos y al polvo volvemos. En esto coinciden la Ciencia y la Religión, lo cual raramente sucede a pesar de que las dos se ocupan de lo mismo; del Ser Humano, en lo divino y en lo profano. Somos polvo enamorado, polvo de Amor. Suena cursi y así es, aunque lo digamos de otro modo. Por ejemplo: somos polvo interactivo por espiralidad centrípeta y centrífuga. Bueno suponiendo que somos polvo ¿de dónde sale el polvo? El polvo está formado por partículas ¿y las partículas? De ondas, u ondículas como les llamaron algunos físicos para salir del paso cuando se les desvanecieron las partículas sin dejar de estar ahí. Los religiosos, a eso le llaman Verbo. ¿y los Iniciados, reales o supuestos? Les llamamos vibraciones. Naturalmente, hay que justificar a las vibraciones y eso es fácil: las vibraciones las produce el sexo. – ¡Cruz, Cruz, que se vaya el diablo y venga Jesús! – ¿cuál sexo, el femenino o el masculino? Vamos por partes. Resulta que el Potencial Puro de la Vida, el Potencial de la Unidad sin comienzo y sin fin, por razones que no alcanza la razón, pero que a su tiempo resultan totalmente razonables, se divide en dos, se secciona, y lo que es unidad se convierte en triunidad, y sigue manteniendo su unidad. Ese es el misterio de la Trinidad, Trimurti, Tao, Ipalmenovani, y demás, lo que se denomina místicamente como tres personas distintas y un solo Dios Verdadero, y se agrega además, que nosotros, los Seres Humanos, estamos hechos a Su Imagen, conforme a su semejanza, porque somos tres seres distintos y un solo Ser verdadero, el Ser Mujer y el Ser Hombre.

El asunto es sencillo, pero para comenzar a entenderlo tenemos que humanizarlo, porque lo humano es lo único que tenemos por ahora. De otro modo nos engañamos. Lo Humano no es poca cosa. Más bien es una síntesis de todo que es y se está preguntando porqué es la síntesis de todo. Como dice Don Mario Quintana, el Poeta Portugués: El Alma es eso que se pregunta ¿qué es el Alma? Bien, en caso de no ser la síntesis de todo no somos nada, y eso tampoco nos cuadra porque nacer, comer, crecer, procrear y morirse sin saber porqué no es una broma del Diablo, ya que el Diablo es también hijo de Dios y Dios no le permite esas bromas ya que debe también andar pensando porqué se cayó del Cielo. En fin, la Unidad se seccionó, se sexualizó, se convirtió en Hijo y Espíritu Santo, en Yin y Yang. En Omecíhuatl y Ometecuhtli y demás. ¿Para qué, si hay para qué? Si hay, puesto que estamos pensando en sentido humano. La unidad se sexualizó para compararse, para contrastarse, para tomar conciencia de sí misma sin dejar de ser unidad. Sencillo. Ese es el misterio que también se plantea con el misterio de Adam, que era uno y se hizo dos y tomó del fruto del árbol del bien y del mal…

¿Y qué dicen la Ciencia y la Con-Ciencia? En primer lugar deben decir que estoy abusando de las palabras. Cierto. Como no hay palabras para nombrar lo innombrable. Uso algunas palabras para sugerir lo que no puede decirse porque no se conoce, pero es evidente que es. Esto es algo así como lo que hacen los buenos artistas con sus puentes de símbolos verbales para que la conciencia transite entre lo que puede decirse y lo indecible, los Poetas, o entre lo que puede verse y lo invisible, los Pintores. En fin simbología.

La Ciencia, aceptando sin conceder, pero dispuesta a investigar, dice por boca de un místico-científico, el Padre Teilhard de Chardin – más o menos, no pierdo todavía la manía de citar de memoria – que en virtud de influencias recíprocas entre vibraciones y conjuntos de vibraciones – y por necesidad de recuperar su estado original de unidad, agrego yo – se forman partículas, como conjuntos de vibraciones – ondículas – que , a su vez, por influencias recíprocas – y afinidades electivas y selectiva, vuelvo a decir yo – se relacionan entre sí y forman átomos que, a su vez, se unen con otros átomos y forman moléculas, como conjuntos y conjuntos de conjuntos, como decía el SHM, o como Nidos del Ser – según Wilber – en dimensiones diferentes y continuas Esto suena más elegante y científico.

¿De qué estoy hablando? De polvo, naturalmente. De conjuntos y de conjuntos de polvo que por influencias electivas y selectivas y en dimensiones diferentes y continuas, llegan a formar células, tejidos, órganos, aparatos y sistemas que, en conjunto, hacen Genomas Humanos, individuos, Hombres o Mujeres, con conciencias particulares ¿conciencias de polvo? Puede ser, como en el caso de algunas polvaredas que se dan en la Gran Fraternidad Universal por influencias electivas y selectivas que polarizan en dualidad la unidad y le dan dinamismo como conjuntos de conjuntos en diversidad.

El Primer Sello del Libro del León de la Tribu de Judá – que nos descifró el SHM – dice que la Materia es Energía concentrada y que la materia y la energía actúan dentro de un orden inteligente que es Mental y funciona con unidad dentro de su diversidad. O sea, que la Materia, la Energía, la Mente y el Espíritu –la espiralidad centrípeta de Espacio-Amor y de Tiempo-Libertad – son cuatro aspectos de la misma y única Verdad que se manifiesta como diversidad en la Realidad, lo mismo que el Genoma Humano.

Personalmente, considero que sin la Iniciación Viviente que ejemplificó el SHM, la obra del MSMA corre el peligro de convertirse en una secta religiosa innecesaria dentro de una Nueva Era donde la Ciencia y la Religión comienzan a integrarse con el lenguaje de la Sagrada y Real Iniciación. De eso hablan los Siete Sellos del León de la Tribu de Judá como veremos más adelante.

Sat Arhat José Marcelli
www.redgfu.net/jmn

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