Cartas
Si quieren disfrutar de buenas compañías, de comidas sanas; de disciplinas libremente consentidas y de enseñanzas de alto nivel sin mayor compromiso, participen de la Fraternidad Universal. Compartan, conversen; conozcan una forma de vivir humanista y culta en sus Ashrams y en sus Casas Sedes, Centros de Yoga, Dojos de Artes Marciales y Tribunas de estudios, con igualdad de derechos y de obligaciones – les dije.
Pero si tienen necesidad de conocerse a sí mismos hasta las últimas consecuencias, y de superar gradualmente sus limitaciones humanas ayudando a otros a superar la suyas, tienen que hacer un serio compromiso consigo mismos – y con nadie más – para tener la posibilidad de ser aceptados en la Suprema Orden del Acuarius – agregué.
Es bueno que esto quede claro – seguí diciendo – para evitar decepciones, suspicacias o resentimientos por falta de información. La RedGFU – en palabras de sus fundadores – es un intento de traer a la familia humana a la posibilidad de un entendimiento, sin prejuicios de credos, de razas, de sexos o de clases, sin canalizaciones hacia un nuevo culto de poder místico o social con alicientes de premios o de castigos. Simplemente se trata de trabajar seriamente para estar sanos y para adquirir conciencia. Una vez que esto se consigue cada quien tiene el derecho de aplicarlo de acuerdo con sus necesidades y sus circunstancias.
Parece poca cosa en la época actual, cuando se ofrecen iluminaciones sublimes, al lado de terrorismos apocalípticos, fomentando el miedo de morir, el miedo de vivir y, curiosamente, el miedo al miedo. La RedGFU, como Fraternidad y como Orden, simplemente es un intento de aprovechar la experiencia que ya existe y de enriquecerla con nuevas investigaciones y experiencias para vivir noblemente nuestra condición de Ser en lo Sagrado y de estar aquí en la Realidad polarizada de lo humano, donde la Sagrado ensaya sus infinitas posibilidades de Ser por contraste, e incluye, con todo respeto, a los Escépticos de la GFU y a unos pocos de la Lista del Maestre.
Puentes
Río de estrellas
Hermana cósmica
Tonantzin
Pachamama
Con mis brazos y tus manos
Forjaremos una espada de cristal
En el sendero de las dos serpientes
Para alcanzar la Flor de LisEn el Ser de un solo Ser
Notas
De cierto, la Suprema Orden del Acuarius es jerárquica y elitista al revés. El más grande de todos es el servidor de todos. ¿Jerarquía de esclavos? No. Grandeza.
Para ser reconocido en los primeros grados de la Orden hay que saber servirse a sí mismo, saber servir a los billones de Seres Celulares que trabajan abnegadamente para que existamos como individuos. Después hay que hacernos responsables y tratar con equidad a los seres que trabajan para que nuestra existencia individual sea digna y sana, a la familia y a la sociedad. Y también, a los Seres Cósmicos que nos dan calor, agua, aire y alimentos, a la vida mineral, vegetal y animal, para tener equidad con salud y conciencia.
Una vez cumplida esta etapa, conviene encontrar un punto de referencia que nos de un rumbo, que nos ejemplifique en forma viviente la forma en que podemos ser mejores de lo que somos. Es conveniente encontrar un Maestro y conseguir que el Maestro nos considere dignos de ser su discípulo. El Maestro debe de ser vivo y poner su mano derecha directamente sobre nuestra cabeza por lo menos una vez en su vida. Así lo ha exigido siempre la Iniciación Real. La literatura y las cartas electrónicas pertenecen a las iniciaciones intelectuales
VSA José Marcelli Noli
http://www.redgfu.net/jmn
lunes, septiembre 27, 2004
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