lunes, septiembre 27, 2004

Cartas, Puentes y Notas 14

Cartas

Velar las Armas es parte de los protocolos y reglas del Linaje Iniciático dentro de la relación del Maestro y el Discípulo. Es la Iniciación de morir para renacer.

Dicho así, parece una ficción más, dentro del alucinante mundo de leyendas, mitos e imaginación emocional que rodea a las Tradiciones Iniciáticas. Sin embargo, hay que decirlo para evitar, al menos en parte, que los científicos y los religiosos se alejen más de la verdad sobre el sentido de la Iniciación, ayudados por la buena voluntad de muchos iniciados que se inventan a sí mismos y luego tienen que inventar explicaciones que nada tienen en común con la Iniciación, la Ciencia o la Religión.

Hace ya algunos años, un personaje me mandó un acta legalizada ante Notario Público, en la cual declaraba que estaba yo expulsado de la Fraternidad Universal. Lo felicité. Le dije que su proyecto, en el caso de que se llegara a realizar, revolucionaría a la Ciencia y a la Religión, pues tendría expulsarme del Universo para sacarme de la Fraternidad Universal, pero que, si se trataba de expulsarme de un grupo dogmático, me sentiría agradecido.

Así que habrá que usar las nuevas armas que aparecen cuando las antiguas armas han sido veladas y colocadas en su tumba.

Hablando de nuevas armas, el Escudo y la Espada de Cristal – parece que quiero apagar el fuego echándole mas leña – Tal vez. Pero es mejor formular un nuevo lenguaje que pueda decir, con palabras conocidas, lo que no puede conocerse y sí puede experimentarte. El “Escudo de Cristal” es el fuego, un elemento que representa lo espiritual, y cuando actúa por debajo de lo espiritual, es un elemento purificador que sirve como barrera natural entre los diferentes planos la de vida, y también, como elemento plástico y vigorizante dentro de cada plano, además de servir como Luz para la conciencia. En los Ceremoniales Cósmicos, se representa la Trinidad Divina y Humana con tres flamas de fuego, y con una luz en un vaso rojo como punto de encuentro del Ser con lo Humano. La Espada de Cristal es Kundalini, la Energía Vital, que debe de ser purificada y controlada por el fuego para liberarla de los bloqueos y elevarla hasta descubrir el Grial, el vaso que contiene la sangre de Cristo, la Quinta Esencia, el Quinto Reino Universal o el Quinto Sol. Las armas que se velan son el sexo y el dinero que dan el Poder a lo Humano y deben de ser transmutadas para establecer la potestad del Ser y sobre la diversidad cambiante de lo humano y convertirlas en Fe y en Conciencia integradas como Sabiduría.

Puentes

En Verdad, en Verdad te digo
que no entrará en el Reino de los Cielos
ningún hijo de fornicación…
…hay que nacer de nuevo,
en espíritu y en Verdad
- Maestre Jhesú

Notas

Lo Sagrado es silencio y vacío – dicen los místicos. Más allá de la última partícula detectable, está la Antimateria y Caos – dicen los científicos. Se trata de algo indefinible, secreto, que evade a todos los sentidos, valores, razones o alcances espirituales y puede entenderse simplemente como lo que ES, lo que siempre ha sido y lo que siempre será, el Potencial Puro, el Ser.

Es hacia el Ser, hacia donde se dirige el trabajo de la Iniciación Real, con el presentimiento de algo superior a la condición humana y por el desarrollo de las facultades humanas que aportan las experiencias que enriquecen al Alma y le permiten producir la conciencia. Esto requiere de las investigaciones, estudios y disciplinas científicas lo mismo que de las disciplinas espirituales, los estudios y las experiencias místicas que dan base para la integración de la Fe con la Conciencia.

Para obtener un primer grado de Iniciación Real se necesitan, en promedio, 13 años de disciplinas corporales de alimentación, ejercicios e higiene; de disciplinas psicoenergéticas aplicadas experimentalmente como servicios en los campos de la biodiversidad vegetal, animal y humana, en el campo familiar y en el social; estudios sistemáticos en niveles de Yamin, Medio Gegnián, Gegnián y Getuls. Hay, además niveles superiores para Gag Pas y Gelong que, en total, requieren un promedio de treinta años de preparación antes de ser exaltado al grado de Maestro, para superar pruebas de aptitud que implican asuntos de los que pintorescamente se habla como “Salvarse de las Aguas” “Caminar sobre las Aguas” y “Dominar las tempestades,” que se viven en la realidad cotidiana y solamente se superan con la auténtica sabiduría.

VSA José Marcelli Noli
http://www.redgfu.net/jmn

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